Estaba sentada en el mismo banco del parque
donde se sentaba habitualmente a escribir
ese día no sentía las ganas de hacerlo
por lo que tan solo
se sento en el mismo lugar de siempre,
donde la madera ya
se había adaptado a la forma de su cuerpo.
Entonces cerró los ojos y encendio sus sentidos
Empezo a oler
lo que en pleno centro de la ciudad no podía oler
Empezo a escuchar
el canto de los pajaros y a respirar pura tranquilidad
Empezo
también a pensar en lo que quería hacer, en lo que estaba haciendo con su vida
Y muy fuerte muy fuerte se agarro a sí misma y comenzo a desear lo que quería con mucha fuerza,
quizás pensaba que esas cosas no podrían hacerse realidad,
pero yo os aseguro con certeza que a veces pasan, ella no creía en esas bobadas, pero aún así lo intento.
Siguio alejada, sentada en su banco de siempre, esa tarde no había mucha gente que paseara por el parque, la soledad le hacía buscarse a sí misma una y otra vez, y preguntarse miles de cosas, abrio los ojos y empezo a mirar a las nubes, a empezar a entender que su vida tenía sentido.
Que toda su vida había sido un puzzle, pero que faltaba una ultima pieza
Fue la pieza que entonces comenzó a buscar
Y por ello comenzó a encontrar sentido a las cosas
Esa pieza era desgraciadamente el amor
Algo que no era facil de encontrar a simple vista
O si?
